Los monstruos de mi habitación

Esto me persigue, me invade de recuerdos y no me deja dormir, esto me apuñala lentamente el corazón, esto me duele. ¿Pero cómo se olvida algo así?, algo que se clava debajo de la piel y forma el peor de los tatuajes, doy vueltas, deambulo como un ser endemoniado por mi habitación y solo pienso, recuerdo, lo intento borrar pero no puedo, no es posible que algo así se olvide, hay que decirle solo "eso", porque no merece un nombre, porque destroza todo a su paso, partículas, esperanzas y sueños, te roba los buenos momentos y los convierte en pesadillas.

Desde hace años quiero olvidar, quiero eliminar aquel mal recuerdo. ¿Pero cómo se quita lo que está incrustado en el corazón, sin matarte en el intento?, ¿Cómo se para con el dolor? No puedo.

Tal vez siga dando vueltas en mi habitación, tapándome con las sabanas para evitar los monstruos debajo de mi cama, para alejarme de los demonios que no están afuera, sino dentro de mi memoria.

Seguiré durmiendo con la televisión prendida, con la luz del pasadizo. Sí, le temo a la oscuridad, le temo a "eso”. ¿Cómo se reinician los recuerdos? No hay un manual para lograrlo, no se compra por internet... ¿cómo lo borro?, ¿cómo se suprime?, ¿cómo lo olvido?

Los monstruos de mi habitación me acorralan, me asustan pero a la vez me intrigan, no me permiten dormir, tengo escalofríos de solo mencionarlos, los monstruos de mi habitación aparecen cada vez que estoy triste, me culpan de todo, me deprimen, me arrinconan al lado izquierdo de la cama, me hacen taparme con la sabana aunque sienta calor, los monstruos habitan en mí, en mi mente, en cada espacio que aún no fue llenado de cosas positivas, los monstruos me han visto llorar, reír, saltar en la cama y se han molestado por eso, por verme feliz, han odiado los peluches y el color rosa de las paredes, la música a todo volumen y se han alimentado de los gritos y lágrimas.

Apague la luz, la televisión, observe a los monstruos y los deje partir, les amarre un par de peluches a las piernas y se fueron enojados, no soportaron que alguien se ría de ellos, que deje de temer, que les arrebate mis sueños y los recupere, no soportaron que fuera feliz.